Singular Imatge

Depilación de alta potencia en Singular

La tecnología que empleamos en Singular para la depilación se basa en el concepto de fototermolosis selectiva. Nuestros equipos producen una luz que es absorbida por la melanina del vello, que es el pigmento que le da color. Esta absorción de luz hace que el folículo piloso, que es el encargado de producir nuevo vello, se caliente a tal temperatura que se inhiba el nuevo crecimiento.

Nuestros equipos realizan disparos de luz, pero, a diferencia de otros equipos de depilación láser, tienen una longitud de onda variable que permite la configuración del aparato para ajustarse a las características del pelo y la piel de cada paciente. Otra diferencia importante en relación a los otros equipos de depilación láser es que la emisión de luz no se concentra en un solo punto, sino que sale en distintas direcciones, lo que le permite abarcar una mayor superficie de piel en cada disparo y lo vuelve indoloro.

Ninguna tecnología en depilación láser afecta a las canas, que carecen completamente de melanina, pero nuestra tecnología sí es capaz de tratar el mayor número de pieles y vellos sin perder efectividad.

La depilación con nuestra tecnología aporta dos importantes ventajas. La primera es que permite tratar una amplia superficie en cada disparo, lo que reduce el tiempo necesario para cada sesión y facilita la depilación de grandes extensiones de piel. La otra es que su aplicación es prácticamente indolora y por ello es ideal para depilar las zonas más sensibles, como la cara, las axilas, la zona interior de los muslos o la zona intima.

Al realizar la sesión activamos nuestros equipos, ajustamos las características de la persona y se realizan los disparos. Con cada uno de ellos destruimos varios pelos y debilitamos otros, que caen por sí solos al cabo de unos días. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen muchos folículos inactivos, vello que aún no ha salido de la piel, sobre los que es imposible que actúe la luz y que generarán nuevos vellos con el paso del tiempo. De ahí que para obtener una depilación definitiva se necesite más de una sesión.

El número de sesiones que necesitará una persona, está sujeto a las características individuales: tipo de vello y piel, densidad del vello, extensión de la zona a tratar, estado hormonal, genética, etc. También conviene realizar al menos una sesión de mantenimiento al año.